El turismo chamánico no es ni más ni menos que lo que estáis imaginando: asistir y formar parte de un ritual ancestral durante el que el viajero experimenta sensaciones alucinógenas.
Es un tipo de turismo que cada vez tiene más adeptos, aunque sus precios son desorbitados. Se trata de paquetes turísticos con destino la selva amazónica de Brasil, Ecuador, Colombia y, sobre todo, Perú. El paquete incluye numerosas actividades, aunque el producto estrella es, sin duda, la Ceremonia del Yayé.
Durante esta ceremonia se bebe la ayahuasca, que contiene la sustancia de la planta enredadera de su mismo nombre (ayahuasca) típica de esta selva, junto con la sustancia de un arbusto llamado chacruna, que contiene el alucinógeno DMT. Esta bebida permite que el espíritu salga del cuerpo para emprender este viaje sagrado.
Sin embargo, este tipo de turismo es muy peligroso, puesto que no existe ningún tipo de control sobre la ingesta de esta sustancia. Algunos de los peligros derivados de esta actividad son:
- Estados prolongados de alteración de la conciencia
- No todos los "chamanes" son realmente chamanes y no todos tienen buenas intenciones. Se han dado casos de robos, violaciones, muertes y desapariciones.
A pesar de ello, si se dan pautas sobre algunas precauciones que hay que tomar:
- La dieta del día anterior debe ser a base de fruta, verduras y agua.
- Tras la toma de la ayahuasca se experimenta un proceso de purga de entre 15 y 20 minutos basado en mareos, náuseas y diarrea, estos síntomas pueden ser severos, pero no peligrosos.
- Episodios alucinógenos
- Sueño
Tras la toma, los chamanes hacen al día siguiente un ritual de limpieza durante el que se puede padecer episodios de flashback.
Fuente: revista Savia, pág. 54
http://www.revistasavia.com/savia37/index.html
¡Un saludo viajeros!
Alba Romero
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