En el tercer fín de semana de febrero (que será el que viene) la ciudad de Teruel se trasforma por completo y no es debido a los carnavales si no al día de los amantes de Teruel, los turolenses lo celebran para recordar las Bodas de Isabel de Segura la joven que no pudo casarse con su amor platónico Diego de Marcilla. Mercaderes, doncellas y caballeros llenan las calles de Teruel.
Ella de familia bien y él al ser el segundón no tenía derecho a
herencia. El padre de ella acepta que se casen pero si él hace fortuna y
acuerdan un plazo de 5 años para que lo lleve a cabo. Diego se marcha
con ese objetivo y deja a su amada esperándole.
El día que finaliza el
plazo Isabel se casa con otro hombre. Ese mismo día Diego llega a la
ciudad con honores y descubre que Isabel se ha casado con otro. Cuando
se ven, él le pide un beso pero ella se lo niega. Diego cae muerto . El
día siguiente se celebra el entierro, e Isabel se acerca al cuerpo sin
vida y le da el beso que no le dió, allí mismo cae muerta.
La historia es verídica, actualmente se encuentran enterrados en un mausoleo dedicado a la pareja malograda que dió paso al dicho.....tonta ella tonto él.
Andrés Torres.
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