El mes pasado me dispuse a visitar varias ciudades de Alemania entre las que se encontraba Berlín, una grata sorpresa sin duda. Tenía muchas ganas desde hace muchos años de poder visitarla y adentrarme en toda la historia, no tan antigua, que tiene esta increíble ciudad.
Desde Valencia no vuelos Low Cost directos hacía allá, así que tomamos un avión hacía Milán para hacer escala. Llegar al aeropuerto de Berlín, en este caso como marcan las pautas de hacer un viaje con una compañía de bajo coste se llega a un aeropuerto que no está del todo cerca del centro de la ciudad, fue toda una sorpresa ya que desde ese momento Alemania te empieza a vender, por así llamarlo, toda la ciudad, impresos en las paredes de lugares emblemáticos, todo muy ordenado, y muy bonitas las instalaciones. Llegar al centro no supone un gran desembolso de dinero, ya que con el transporte público de una manera barata puedes llegar a donde tu quieras.
Ya disfrutando de la ciudad y viendo que un país que ha pasado tanto en no mucho tiempo, a pesar de todo y quitando las maneras que haya utilizado para salir adelante, este tan actualizado, tan preparado, tan limpio y que funcione tan bien ya te maravilla por ese lado. El otro lado que te falta por maravillar son sus preciosas calles, sus monumentos tan bien cuidados, sus calles limpias, la gente tan amable y civilizada, sin duda alguna un lugar que recomiendo no perderse.
Recomiendo si se tiene la posibilidad con los ojos cerrados que se visite esta ciudad, no te dejará indiferente, y no es tan caro como podemos pensar. Cualquier duda o inquietud consulte a su agente de viaje, o mucho mejor contacte con nosotros.
Les informa Luis Ferrandis AVGE2...
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