Una OTA británica que operaba en destinos del mediterráneo entre los que destaca España, se ha ido a la quiebra según lo que dicen ellos por una legislación que definen como contraproducente para el sector.
Esta empresa con 10 de trayectoria contaba con 45 empleados y muchas reservas a sus espaldas, otra cuentas pendientes de realizar a lo que remiten a los clientes a las autoridades civiles británicas, quedando sus reservas inválidas.
Que manera de acabar con la vida de un negocio...
Les informa, Luis Ferrandis AVGE2
Para que luego digan...las OTAS también pueden caer en quiebra¡¡¡ arriba las agencias físicas :)
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